Los bebés nacen con sus 5 sentidos desarrollados, listos para descubrir el mundo que los rodea. En esta primera etapa de vida, el principal estímulo para el bebé es su mamá, que a través de las caricias, juegos y cuidados va despertando su curiosidad y ganas de conocer su alrededor. En este post te contamos sobre las condiciones y formas de estimular a tu bebé para que tenga un crecimiento feliz.
¿Cuál es la mejor forma de estimular a tu bebé?
Valentina Guiloff, kinesióloga infantil y colaboradora de MAMIfit Chile, nos cuenta que la mejor forma de estimular a un bebé recién nacido es a través del masaje infantil:“ se estimulan casi todos los sentidos, el tacto obviamente, la visión al hacer contacto visual con la madre/padre, el olfato al oler de cerca a su madre/padre, la audición ya que generalmente madres/padres le cantan o hablan a sus bebés mientras le hacen masajes”.
Otra figura importante es la del apego. Generalmente, a medida que el bebé va creciendo generan apego con sus madres, padres, cuidadores, abuelos, etc. Este vínculo es clave para que los infantes en primera instancia se desarrollen seguros, cómodos y con la confianza suficiente para explorar su entorno sin miedo.
Sin esta seguridad el bebé no será capaz de desligarse de su figura de apego para ir a investigar este mundo tan interesante por sí mismo. Importante recordar que todo lo que pasa y deja de pasar durante los primeros años de vida del bebé es fundamental y determinante para su desarrollo cerebral.
La importancia de la estimulación temprana del bebé
Para que el cerebro de tu bebé se desarrolle óptimamente es de suma importancia que reciba los estímulos adecuados durante sus primeros años de vida. Y ¡ojo! que para esto no es necesario tener el juguete de último modelo, sino más bien aprender a reconocer las necesidades y los tiempos de tu bebé en cada etapa.
Lo más relevante es crear un ambiente físico y emocional óptimo para que el bebé se desenvuelva en las mejores condiciones. Se trata de acompañar al bebé y a su familia para que éste crezca sano, fuerte y feliz. Recuerda que todos los niños son diferentes y todos aprenden de formas diferentes y a ritmos distintos. Lo importante es crear los espacios para que el bebé se desenvuelva y desarrolle sanamente.
Por tanto, hay que entender, acompañar y comprender a los bebés en este proceso de exploración y descubrimiento del mundo permitiéndoles hacerlo a su ritmo. En este sentido, imponer metas (que se sienten, o que caminen por ejemplos) puede resultar perjudicial si se les apura en el proceso. Piensa que todo ocurre maravillosamente y a su debido tiempo, y que la mejor forma de criar bebés sanos y felices es comprendiendo sus tiempos y necesidades.
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